(Leído
en febrero de 2013)
(Fuente:
Elaboración propia).
Hoy
reseño la tercera novela que ha escrito Lauren Weisberger y la segunda que se
ha publicado en español. Está protagonizada por tres amigas de 29 años que
viven en Nueva York y que una noche en un bar de copas hacen un pacto dándose
de plazo un año para cumplir cada una su parte. A Emmy, chef de vocación, la acaba de dejar su novio por una joven
animadora de 23 años; Adriana es un típica niña bien que vive del dinero de sus
padres y que cada noche comparte cama con un hombre distinto; y Leigh, editora
de profesión y escritora frustrada, se promete tras un año de relación.
La
historia principalmente se desarrolla en Manhattan con muchas menciones al
Upper East Side, el East Village y la Sexta Avenida. Como toda novela, cuya
acción se centra en la ciudad de Nueva York, tiene un peso importante Los
Hamptons. Algunas páginas se desarrollan en París o Tel Aviv (Israel), que son
los destinos de algunos de los viajes de negocios de Emmy; en las Antillas
holandesas, destino de vacaciones de Emmy, Adriana y Leigh; Miami cuando Emmy
le hace una visita a su hermana Izzie; y Los Ángeles.
Me
ha gustado mucho que Lauren Weisberger a través del personaje de Leigh nos
muestre parte del trabajo de un editor leyendo y valorando manuscritos,
reuniéndose con sus autores, y que lea chick-lit
(¿Me lo prestas? y El viaje de Darcy de Emily Giffin) para desconectar y relajarse de su
trabajo, en el cual es muy exigente y donde sólo quiere editar literatura seria
que pueda perdurar al paso del tiempo.
Lauren
Weisberger (Pennsylvania, 28 de marzo de 1977) presentando Persiguiendo
un diamante en una librería de
California. Su título original es Chasing Harry Winston y se publicó en el Reino Unido el 19 de mayo
de 2008 y en los Estado Unidos el 27 de mayo de 2008. En España lo publicó Booket
en octubre de 2011. (Fuente: http://www.laurenweisberger.com/).
La
novela es muy actual con excesivas menciones a marcas de ropa, complementos,
comida, bebida, etcétera que serán muy conocidas en los Estados Unidos pero que
bastante de ellas son desconocidas en Europa. A pesar de lo que acabo de
escribir, creo que es acertado que se mencione redes sociales como Facebook o MySpace, e, incluso, Starbucks
porque esta última marca forma parte de la actual cultura del café de los
estadounidenses.
Las
309 páginas de Persiguiendo un diamante me
han parecido pocas para contar la evolución de las protagonistas durante un año,
ya que sólo da pinceladas. Emmy se convierte en una mujer sexi y segura de sí
misma; Adriana logra un contrato fijo como columnista en una revista femenina
donde les da consejos a las mujeres para conquistar a los hombres y como
productora en Los Ángeles; y Leigh dimite y se matricula en un Máster de
Escritura Creativa.
Si
hay algo que destacaría de esta novela es que la amistad femenina tiene tanto o
más peso que las relaciones de pareja y/o las escenas de sexo. También es
importante de valorar el pequeño reflejo que la autora hace de la relación que
se da entre hermanas, sobre todo, desde el punto de vista de la mayor y los
celos que siente de vez en cuando por su hermana pequeña (Emmy e Izzie).
El
estilo de Lauren Weisberger es actual, juvenil y muy cercano a la vida
cotidiana de los estadounidenses de veintitantos o treinta y pocos años. He
encontrado algún que otro fallo en la traducción (la traductora es Pilar de la
Peña Minguell) siendo el más grave el leísmo. El lenguaje a veces me ha
parecido demasiado vulgar con presencia de palabrotas que con el paso de las
páginas me han resultado molestas. No me ha gustado nada que en un momento dado
hayan transcrito un par de mensajes de móvil con sus características
abreviaturas, que a mí me han dañado la vista.
Valoración “Persiguiendo un diamante” (Lauren Weisberger):
6/10
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