19 may 2020

Café, crecimiento personal y emprendimiento con Martina Maresme


Hemos quedado con Munsa de Martina Maresme para conversar sobre crecimiento personal y emprendimiento. Nos gustaría agradecerle a Munsa que haya sacado un pequeño hueco en su apretada agenda para tomarse un café y desayunar con nosotros a través de la pantalla del ordenador.
-          Munsa, ¡buenos días! Me gustaría felicitarte por tener una marca personal tan bien trabajada y atractiva que proyectas a través de las redes sociales. ¿Cómo las has desarrollado? ¿Consideras que hoy día es importante poseer una buena marca personal tanto para un profesional autónomo como para una empresa?
En primer lugar, muchas gracias por las felicitaciones. Es de agradecer que a las personas le guste tu marca y tu trabajo. En mi caso ha sido un trabajo de años, de ir aprendiendo, ajustando cosas y descubriendo de que forma me apetecía comunicar y proyectar mi mensaje. Al final lo más importante es empezar por tener claro tu mensaje y buscar la manera de que llegue a las personas que te leen o escuchan. Para emprendedoras o autónomas, como es mi caso, creo que la marca personal es un pilar fundamental y, además, lo va a ser cada vez más. También para la empresa es importante la marca, pero en otros sentidos, pero en nuestro caso una marca personal bien trabajada es lo que nos permite dar confianza y una imagen de profesionalidad a nuestros posibles clientes. Pero tenemos que pensar que marca personal no es solo imagen (colores o tipografías), es también comunicación, valores, fotografía… es hacer y ser de un modo coherente.
-          Además de crear una marca personal, has tenido que crearte una identidad corporativa que sea atractiva, coherente y acorde con la imagen que quieres proyectar hacia tus potenciales clientes, y eso incluye el diseño de un logotipo, una página web, el uso de unos colores y/o tonalidades concretos, la creación de una firma para el correo electrónico profesional, etcétera. ¿Cómo ha sido el proceso de diseñar tu identidad corporativa? ¿Lo has hecho tú sola o has confiado en el trabajo de otros profesionales?
En mi caso el proceso de definir todo eso vino hace ya dos años con la creación de mi página web y ayudada por Laura, de La Capitana, que fue la encargada de crear una casita virtual que me definiera a mí y a mi marca y que, además, me permitiera transmitir mi mensaje al mundo. Con ella definimos un logotipo, colores, texturas, etc. A partir de aquí yo misma he ido trabajando en las imágenes de redes y otras aplicaciones para que todo fuera coherente. Al principio, sobre todo a nivel de inversión, tienes que ser práctica, pero no por ello dar una mala imagen. Si que es verdad que ahora estoy trabajando la imagen de marca de forma profesional con Esther Barniols y sin duda el cambio creo que se va a notar muchísimo, es un proceso que me está encantando.
-          ¿Cómo definirías Martina Maresme, la filosofía que hay tras ella y el trabajo que haces?
Martina Maresme se basa en la igualdad de las mujeres en el mercado laboral. Nació de mi necesidad de poner mi granito de arena para acabar con las desigualdades que las mujeres sufrimos en el mercado laboral que, por desgracia, aún son muchas. Su base por eso es quizá algo distinta, porque para mí no hay crecimiento profesional sin crecimiento personal, así que ambas cosas van de la mano a través del coaching y otras herramientas, como la escritura reflexiva y la meditación. Además, siempre impregno en todo lo que hago la perspectiva de género.
-          No es fácil emprender y lo es menos hacerlo en un sector tan novedoso como es el del crecimiento personal. ¿Por qué decidiste a arriesgarte y crear Martina Maresme?
Siempre he tenido inquietud por tener proyectos propios donde poder ser creativa. Desde muy pequeña me ha gustado organizar cosas, buscar nuevas motivaciones y no estarme nunca quieta. Cuando después de estudiar Ciencias Políticas empecé a trabajar en el Congreso de los Diputados, aunque sentía que había llegado donde representa que se tiene que llegar no me sentía realizada ni feliz, así que decidí buscar algo que me llenara. Poco a poco fui creando Martina Maresme hasta que decidí dar el salto y dedicarme a ello al 100%. Más que arriesgarme fue escucharme. El emprendimiento no es para todo el mundo, pero yo sabía que sí era para mí.
-          Cuéntanos un poco como ha sido, está siendo y/o te gustaría que fuese tu trayectoria como joven emprendedora. ¿Cómo ha evolucionado Martina Maresme desde que lo creaste?
Sin duda está siendo un camino lleno de aprendizajes y especialmente en los último dos años ha evolucionado muchísimo, y lo va a seguir haciendo en los próximos meses. En mi caso el proyecto no empezó teniendo muy claro que era negocio y como iba a monetizarlo, sino que todo se ha ido dando según lo que he sentido que tocaba en cada momento y lo que he visto que necesitaban las mujeres y yo podía aportar mi valor. Al principio solo compartía contenido más del ámbito profesional, luego añadí la parte personal y ofrecía asesorías personalizadas, más tarde vinieron los procesos de coaching individuales y otros proyectos, como Visibilidad Emprendedora, y ahora vuelve a transformarse para centrarse en el liderazgo femenino, la formación y el trabajo grupal. Sin duda lo bueno de emprender es que te permite que tu proyecto crezca y cambie contigo, que para mí es algo fundamental. Como mujer joven el camino tampoco ha sido fácil, he tenido que vencer muchos miedos y obstáculos, pero sin duda vale la pena.
-          En los últimos años se habla mucho en redes sociales sobre la planificación de las rutinas de trabajo e, incluso de nuestro tiempo dedicado al ocio y a la vida personal. ¿Planificas tu jornada de trabajo? ¿Tienes alguna rutina?
Soy una loca de la planificación, la organización y la productividad, me encanta probar nuevos métodos de trabajo. Con el confinamiento también estoy aprendiendo a fluir y a adaptarme al momento presente. Planificar es importante, pero saber adaptarte aún más. Normalmente trabajo por time blocking, es decir, junto todas las tareas parecidas en un mismo día o momento para facilitar la concentración y optimizar el tiempo. Cuando necesito concentrarme mucho o sé que me espera una jornada larga de trabajo uso también el sistema pomodoro para asegurarme de ir parando y descansando y de esa forma no agotarme y controlar mi energía. Por otra parte, siempre empiezo mi día con mi rutina de mañana, con tiempo para mí, para cuidarme y sin móviles ni pantallas y sin pensar en el trabajo. Eso me permite afrontar el día de mejor humor y llena de energía. Aún así, si algún día siento que mi planificación o rutina no es lo que necesito me permito cambiarla y adaptarme al momento.
-          Hoy día es muy importante que tanto los profesionales autónomos como las empresas estén en las redes sociales y posean una página web donde ofertar sus servicios y más aún si te dedicas a sectores profesionales como la fotografía, el diseño o la moda. ¿Cómo deberíamos gestionarlas para que sean profesionales? ¿Deberíamos mostrar en ellas nuestras vidas personales como hacen muchos influencers?
La verdad es que es un gran debate y no sé si soy la persona más adecuada para responder, pero desde mi experiencia la web debe estar actualizada, no dar errores o enlaces rotos, y proyectar una imagen profesional que llegue a tu cliente ideal. Aún así sé por experiencia que el momento de cambio es difícil, y ahora mismo la mía da algunos errores, jaja. Creo que en el caso de una marca personal debes mostrar una parte de tu vida personal que esté conectada con tu mensaje y te permita conectar con tu público, pero no de tu vida privada, esa es la principal diferencia con un influencer. Vivimos de nuestro trabajo y necesitamos conectar y que la gente confíe en nosotras, por eso es importante mostrar una parte personal, pero eso no quiere decir tener que compartir todo lo que haces, compras o te pasa, ni tampoco por ejemplo temas de pareja, familia, hijos. Aún así, creo que cada persona tiene que encontrar el equilibrio con el que se sienta cómoda y sea coherente con ella y con su marca, eso es lo más importante.
-          Cuando buscamos historias de emprendedores y/o influencers, lo que solemos encontrar son historias de éxito y de personas que todo lo hacen perfecto. ¿Por qué apenas se habla de fracasos y de los errores que todos cometemos en nuestras trayectorias profesionales? ¿Se aprende más de los éxitos o de los fracasos?
Supongo que a las personas no nos gusta escuchar lo malo y es normal que tendamos a enfocarnos en los éxitos, aún así es obvio que todos experimentamos de ambos lados. Nadie que emprende lo hace bien a la primera e incluso cuando llevas tiempo el error está ahí y es genial porque te permite aprender. En Visibilidad Emprendedora intento transmitir también esa parte de fracaso (o intentos no conseguidos como me gusta llamarlos) precisamente para apoyarnos entre emprendedoras y sentir que eso que nos pasa también les ha pasado a otras personas. Aún así emprendiendo se puede, y se debe, aprender de todo. De los éxitos para repetirlos y de los errores para mejorar, pero aprender debe ser una máxima que esté presente cada día.
-          En el blog de tu estudio (https://martinamaresme.com/blog/) has dedicado varias entradas a hablar sobre la importancia del autoconocimiento y en una de ellas cuentas tu propia experiencia, mientras en otras sólo la usas como ejemplo de la temática que tratas en dicha entrada. ¿Qué te llevo a afrontar esta problemática y hablar sobre ti misma? ¿Por qué es importante conocernos en profundidad a nosotros mismos?
En el mundo del emprendimiento a menudo se habla solo de la parte profesional o de crecimiento profesional, pero no se aborda la parte personal y creo que es un error. Para mí ambas cosas van unidas y una no puede darse sin la otra. Con la mayoría de mis clientas lo que veo es que simplemente no se han dado la oportunidad, el tiempo y el permiso para conocerse, para saber quién eres, qué quieres, pero no por lo que otros quieren o piensan de ti, sino de verdad, mirando dentro de ti. Obviamente no es fácil porque siempre surgen miedos, creencias limitantes, obstáculos que debemos saber sostener, pero creo que sin duda el autoconocimiento es la base de la felicidad. Cuando sabes quién eres y qué quieres todo es mucho más fácil. Hablarlo desde mi propia experiencia es una forma de mostrar como ha sido mi camino para que quién me lea vea que hablo de ello porque yo misma lo he vivido y experimentado y no siempre ha sido fácil, de hecho el autoconocimiento nunca se acaba, pero sin duda ha valido la pena.
-          En tu página web y redes sociales ofreces servicios de coaching y talleres presenciales y online. En los últimos años le hemos dado demasiada importancia a Internet, nos hemos centrado demasiado en las pantallas y hemos olvidado un poco hablar con las personas cara a cara. ¿Cuál es la importancia de los relacionarnos con las personas cara a cara en un mundo cada vez más digital?
Creo que precisamente durante el confinamiento hemos visto mucho esto. Mientras el digital nos abre oportunidades que de otro modo no tendríamos, y en este caso nos ha permitido seguir conectados, seguir trabajando, etc. también hay cosas que no puede sustituir, y por eso muchas personas estamos deseando poder abrazar a nuestra familia y amigos. Sin duda el formato presencial tiene una magia y un acercamiento único que, en el caso de las personas, que somos seres sociales, no podemos olvidar. Aún así el online ofrece también muchas cosas buenas así que como siempre la clave es encontrar el equilibrio entre ambos mundos y saber aprovechar lo mejor en cada momento.
-          En tu blog creaste una sección a la que has llamado la Visibilidad emprendedora donde recoges los testimonios de distintas mujeres jóvenes que han decidido emprender. ¿De dónde surgió la idea?
Nació un poco de lo que veía con clientas que eran o querían ser emprendedoras y de mi propia necesidad. Quería visibilizar que hay muchas mujeres emprendiendo de muchas formas distintas para crear referentes que pudieran inspirar a otras mujeres en sus caminos, pero también crear un espacio donde reflexionar y compartir todas juntas para ver que lo que nos pasa también lo viven otras mujeres. Sin duda compartir con personas que te entienden y hablan el mismo idioma que tú es algo mágico. De aquí ha surgido el podcast, los encuentros entre emprendedoras y muchas cosas más que están por venir, es un proyecto que me ha regalado y enseñado muchísimo. En las entrevistas hay mujeres de todas las edades, en distintos momentos, con distintas profesiones, con situaciones familiares también distintas… pero todas comparten la pasión por su trabajo y los miedos y retos que supone emprender.
-          Munsa, muchas gracias por tu tiempo.
Gracias a ti Elena por querer escucharme y compartir este ratito juntas. Espero que mis respuestas sean de mucha ayuda.

17 may 2020

Café, diseño web y emprendimiento con Marina Rodrigo


Hemos quedado con Marina Rodrigo, una joven periodista que se ha especializado en el diseño digital, para conversar sobre diseño web y emprendimiento. Nos gustaría agradecerle a Marina Rodrigo que haya sacado un pequeño hueco en su apretada agenda para tomarse un café y desayunar con nosotros.
-          Marina, ¡buenos días! Me gustaría felicitarte por tener una marca personal tan bien trabajada y atractiva que proyectas a través de las redes sociales. ¿Cómo las has desarrollado? ¿Consideras que hoy día es importante poseer una buena marca personal tanto para un profesional autónomo como para una empresa?
Mil gracias a ti por hacerme un hueco, Elena. El proceso de desarrollo de mi marca personal ha sido poco a poco. Yo venía de haber montado una sociedad limitada con dos socios y tener una marca comercial y hace 4 años, cuando decidí montármelo por mi cuenta, una de las primeras decisiones que tuve que tomar fue si optaba de nuevo por crear una marca corporativa o me atrevía con la marca personal.
Al final decidí hacerlo por la marca personal por varios motivos, pero el principal fue que la marca personal me permitía ir pivotando mi negocio hasta encontrar justo el sitio exacto en el que me sintiera cómoda y, además, me daba la oportunidad de asociar otros proyectos e inquietudes a mi negocio. Por ejemplo, aunque mi principal actividad es el diseño web, también tengo una faceta de escritora (y tengo un libro publicado Amor en diferido), me gusta mucho todo lo relacionado con la comunicación, colaboro con otros proyectos como asesora… Y la marca personal me permitía crear un paraguas que abarcara todo eso.
Una vez decidido todo esto, que sería la parte más estratégica, invertí en otros 3 campos: imagen corporativa, fotografía y web. La imagen corporativa me ayudó a diseñarla Nereida Tarazona, para las fotos conté con Daniel Gramage y la web ya fue cosa mía. Aunque si te digo la verdad, diseñar para uno mismo es complicadísimo.
Respecto a la segunda pregunta, claramente sí. Creo que invertir en tu marca es fundamental para hacerse un hueco en el mercado y para que los clientes apuesten por confiar en ti. Por muy bueno que seas, si tus servicios o productos no están apoyados por un buen branding, te va a costar muchísimo más trasmitir el valor de lo que estás vendiendo. Tener una imagen de marca unificada y coherente te permite diferenciarte y que la gente te reconozca. Tener unas fotos profesionales también te ayuda a darle ese toque único a lo que haces y trasmitir mayor confianza y seguridad. Tener una web que comunica bien y donde se detalla cómo eres, cómo has llegado hasta aquí, cuál es tu manera de hacer las cosas… es fundamental también para que alguien dé el paso de contratarte.
-          Además de crear una marca personal, has tenido que crearte una identidad corporativa que sea atractiva, coherente y acorde con la imagen que quieres proyectar hacia tus potenciales clientes, y eso incluye el diseño de un logotipo, una página web, el uso de unos colores y/o tonalidades concretos, la creación de una firma para el correo electrónico profesional, etcétera. ¿Cómo ha sido el proceso de diseñar tu identidad corporativa? ¿Lo has hecho tú sola o has confiado en el trabajo de otros profesionales?
Como te comentaba, Nereida Tarazona fue quien me ayudó con el diseño de mi imagen de marca. Ella fue la encargada de estudiar todo el universo que rodea mi marca y a partir de ahí crear un logotipo, elegir unas tipografías corporativas y una paleta de colores, crear algunos elementos visuales complementarios…
Para poder llegar a todo eso, primero nos reunimos varias veces para hablar de mis objetivos con la marca, de mis necesidades, del público al que me dirijo… Y también creamos un moodboard (un tablero de inspiración) en Pinterest donde yo le fui indicando algunas marcas con las que conectaba, elementos gráficos que me gustaban especialmente, fotos que me inspiraban… Y con toda esa información, ella ya se encargó de desarrollar toda mi marca y darme una guía de estilo con todo el material.
Una vez que Nereida creó ese manual de mi marca, yo ya he podido crear mi web y muchos otros diseños que he ido necesitando durante el camino. Incluso he podido delegar el diseño de algunos elementos a otros diseñadores cuando lo he necesitado. Por ejemplo, Elena Altuna, que es especialista en maquetación de productos digitales, me ha echado una mano más de una vez para darle forma a manuales, documentos… que he ido necesitando en mi negocio
-          No es fácil emprender ni tampoco convertir una afición que te apasiona en un trabajo remunerado con el que pagas impuestos y facturas. ¿Por qué decidiste a arriesgarte y convertirte en una profesional freelance del diseño web? ¿Cómo fueron tus inicios?
Elegí apostar por el diseño web porque es una disciplina que aúna muchas otras que me encantan como la escritura, la fotografía, la maquetación, la comunicación… Yo estudié Periodismo, pero tras unos años dedicándome a ello, me di cuenta de que no tenía la vocación necesaria ni me veía trabajando ahí durante los próximos años. Así que con los conocimientos que tenía, intenté buscar una profesión que me permitiera aprovecharlos al máximo, pero de otra manera. Y justo encontré eso en el diseño web.
Los inicios fueron complicados, sobre todo, porque hace 8 años (en 2012) yo no tenía prácticamente ninguna formación en estrategia de negocio, contabilidad, marketing… Y de repente me encontraba al frente de una empresa donde, aparte de trabajadora, tenía que ser contable, relaciones públicas, responsable de marketing… Me vi desbordada muchas veces y con mil dudas. Lo que más me ayudó fue formarme. Apuntarme a cursos de todo aquello que no sabía, pero necesitaba y apostar mucho por dedicarle tiempo y esfuerzo a formarme. Sin formación me hubiera sido imposible hacer crecer mi negocio de cualquier forma.
Y otra cosa que me ayudó mucho desde el principio fue el networking. Conocer a otros emprendedores en una situación similar a la mía o que ya habían pasado por donde yo estaba pasando en ese momento, fue clave. El ver que no estaba sola, que había gente que me comprendía (porque muchas veces nuestro entorno más cercano no nos termina de comprender…), me dio mucha fuerza para seguir intentándolo hasta que el negocio comenzó a dar sus frutos.
-          También formas parte del proyecto Brand in a bottle. ¿Cómo lo definirías y el trabajo que haces en ella?
Brand in a bottle surgió de forma natural. Muchos de mis clientes cuando me pedían presupuesto para hacer su web antes necesitaban también contratar a un diseñador gráfico para su marca y a un copy para sus textos. Y después de crear la web, muchas veces les hacía falta maquetar un ebook o crear algunos recursos para sus newsletters o redes sociales. Así que les propuse a algunas colaboradoras con las que ya trabajaba crear un proyecto conjunto donde pudiéramos ofrecer todos estos servicios en un solo lugar. Así nació Brand in a Bottle. En principio éramos una diseñadora gráfica, una copy y yo. Y ahora mismo lo componemos Nereida Tarazona (diseño gráfico), Conchi Sanjerónimo (copy), Elena Altuna (maquetación) y yo (diseño web). Al final Brand in a bottle es una pequeña agencia compuesta por freelances que nos coordinamos para ponérselo más fácil a los clientes de las 4 y ofrecerles servicios que estando solas no alcanzaríamos a ofrecer.
-          Cuéntanos un poco como ha sido, está siendo y/o te gustaría que fuese tu trayectoria como joven emprendedora dentro del sector del diseño web. ¿Cómo ha evolucionado tu marca personal desde que la creaste? ¿Cómo definirías tu estilo como diseñadora web?
Mis primeros años como freelance estuvieron dedicados 100% a trabajar en los proyectos de mis clientes, pero desde hace un par de años he ido añadiendo algunas líneas más a mi negocio. La principal ha sido comenzar a dar formación. En 2018 la plataforma de educación online, Crehana, me propuso hacer un curso con ellos y resultó una de las experiencias más gratificantes de mi vida. La verdad es que le cogí el gustillo a dar formación y es algo que he ido incorporando a mi negocio y que me gustaría potenciar durante los próximos años.
Además, he ido participando de otros proyectos como Brand in a Bottle o, también, Gyoza Studio donde llevo más de medio año como directora de operaciones ayudando a organizar los proyectos y coordinando la estrategia del estudio.
Estas dos vías, la de la formación y la relacionada con gestión de proyectos, son en las que me quiero enfocar próximamente. Sin dejar de lado el diseño web, claro.
Mi estilo como diseñadora… me cuesta mucho definirlo porque creo que es algo que es mucho más fácil de ver desde fuera que desde dentro. Pero sí que es cierto que me obsesiono mucho con que las webs comuniquen bien. Que el usuario cuando llega a una web entienda realmente qué hace ese profesional o empresa y cómo puede ayudarle a solucionar sus problemas. Más que en la parte estética o en la parte técnica (aunque las dos son muy importantes también), me centro mucho en la parte comunicativa. Al final de nada sirve que una web sea muy bonita o muy rápida, si cuando alguien llega a ella no se entera de qué es lo que haces, cómo puede contactarte o no le queda claro si puedes ayudarle con el problema que tiene ahora mismo.
-          En los últimos años se habla mucho en redes sociales sobre la planificación de las rutinas de trabajo e, incluso de nuestro tiempo dedicado al ocio y a la vida personal. ¿Planificas tu jornada de trabajo? ¿Tienes alguna rutina?
Por el tipo de trabajo que hago planificar cada jornada de trabajo es complicado porque van surgiendo muchos imprevistos cada día. Un día se puede caer un servidor por una avería, una actualización puede hacer que algo no funcione en una web… y todo eso es muy complicado de planificar. Así que mi día a día suele ser muy flexible.
Sí que es cierto que reservo huecos específicos para tareas que deben salir un día determinado sí o sí o para reuniones, pero el resto debo ir planificándolo tal y como se va presentando.
Lo que sí planifico mucho son mis procesos de trabajo. Llevo un par de años invirtiendo mucho tiempo en crear mi manual de procesos y eso me ayuda mucho con el trabajo diario. Por ejemplo, tengo desglosado en pasos muy pequeños todas las acciones que necesito llevar a cabo para hacer una web, desde la primera reunión con el cliente hasta la entrega final. Y esto me ayuda a saber en qué punto estoy en cada proyecto en el que trabajo: que está hecho ya, que queda pendiente… Es una especie de mapa de ruta que me ayuda muchísimo a la hora de gestionar la carga de trabajo y establecer prioridades sobre qué debo hacer cada día en cada proyecto en el que esté trabajando.
-          Hoy día es muy importante que tanto los profesionales autónomos como las empresas posean una página web donde ofertar sus servicios y más aún si te dedicas a sectores profesionales como la fotografía, el diseño o la moda. Asesoras, diseñas y gestionas las páginas web de emprendedores y pequeñas empresas. ¿Cómo deberíamos gestionarlas para que sean profesionales?
Me gusta decir que en realidad diseñar una web es igual que montar un puzzle. Creo que el secreto para que cuando la web esté lista, el puzzle quede bonito, es toooodo el trabajo previo que se haga al diseño de la web.
El proceso que te contaba que seguí con mi propia marca, es el que le recomiendo seguir a todos mis clientes. Creo que lo más importante es, en primer lugar, trabajar una buena estrategia. Tener claro quién eres, en qué eres bueno, dónde aportas valor, cómo vas a ofrecer tus servicios, a quién se los vas a ofrecer…
Una vez la estrategia está clara, comienza el trabajo de imagen corporativa, copy y fotografía. Estas 3 patas son fundamentales para generar un buen material que luego podamos aprovechar para hacer la web. Cuando ya tienes un manual de marca, unos buenos textos y unas fotos profesionales, entonces llega la hora de montar el puzzle.
Si esos cuatro se han trabajado bien, es realmente difícil no conseguir unos buenos resultados… Si tu estrategia, tu imagen corporativa, tus fotos y tus textos están bien elaborados, vas a tener una web profesional sí o sí.
-          Cuando buscamos historias de emprendedores y/o influencers, lo que solemos encontrar son historias de éxito y de personas que todo lo hacen perfecto. ¿Por qué apenas se habla de fracasos y de los errores que todos cometemos en nuestras trayectorias profesionales? ¿Se aprende más de los éxitos o de los fracasos?
Me parece muy interesante esta pregunta. Creo que se aprende tanto de los fracasos como de los éxitos y estoy totalmente de acuerdo en que es importante que se visibilice el fracaso porque, de hecho, no lo considero como tal. Las cosas pueden salirte de una forma diferente a la que esperabas o puedes sentir que te han salido mal, pero siempre hay aprendizaje en ellas.
A mí me han salido muchas cosas mal o han resultado de una forma que no había contemplado. Pero si no las hubiera hecho así y con esos resultados, seguramente tampoco habría podido hacer lo que sí me ha salido bien.
Creo que tan importante como conseguirlo es intentarlo. Me gusta mucho la frase de “Hazlo. Y si tienes miedo, hazlo con miedo”. Muchas veces nos paralizamos por si lo que hemos pensado no sale bien y dejamos de dar el paso. Y la mayoría de las veces el hecho de que lo intentemos y fracasemos tiene unas consecuencias muy, muy pequeñas que podemos superar muy fácilmente. Siempre hay que hacerlo con cabeza, por supuesto. Tampoco soy partidaria de arriesgarlo todo por una idea y creo que es mejor tener los huevos repartidos en varias cestas.
Pero sí creo que hay que arriesgarse, probar cosas nuevas, hay que pasar por desengaños y también dejarse sorprender por oportunidades que quizás nunca habías contemplado. Creo que vale la pena intentarlo, sea cual sea el resultado.
-          Marina, muchas gracias por tu tiempo.

9 may 2020

Café, comunicación digital y emprendimiento con Lorena García


Hemos quedado con Lorena García, una joven periodista que se ha especializado en la gestión de redes sociales, para conversar sobre comunicación digital y emprendimiento en una acogedora cafetería de Berlín. Nos gustaría agradecerle a Lorena García que haya sacado un pequeño hueco en su apretada agenda para tomarse un café y desayunar con nosotros.
-          Lorena, ¡buenos días! Me gustaría felicitarte por tener una marca personal tan bien trabajada y atractiva que proyectas a través de las redes sociales. ¿Cómo las has desarrollado? ¿Consideras que hoy día es importante poseer una buena marca personal tanto para un profesional autónomo como para una empresa?
En realidad, todo ha sido muy intuitivo. Empezó a ser más estratégico cuando me di cuenta de que en Instagram, la red social principal de Comunicazen, mi mensaje llegaba cada vez a más personas. Si hay algo que me ha ayudado mucho a potenciar mi marca, ha sido conectarme con aquello que me apasiona, disfrutar el proceso de hacer crecer mi comunidad desde los cimientos y dar mucho conocimiento gratuito, para que personas que no puedan acceder a mis formaciones de pago, también sientan que les aporto valor.
Por supuesto que considero que la marca personal es importantísima. Te lo digo con total conocimiento de causa, porque yo al principio no quería ser la cara visible de Comunicazen. Pero cuando me di cuenta de que, si la gente no me veía, si no traspasaba la pantalla mostrándome tal y como soy, tampoco iban a confiar en mí, lo tuve claro: mostrar a las personas detrás de las empresas, es lo que hace que las personas conecten con ellas. Como cada vez hay más competencia, al final el cliente se guiará por el feeling, por la conexión que sienta con nosotros. Y si no trabajamos nuestra marca ni somos auténticos, no nos elegirán.
-          Además de crear una marca personal, has tenido que crearte una identidad corporativa que sea atractiva, coherente y acorde con la imagen que quieres proyectar hacia tus potenciales clientes, y eso incluye el diseño de un logotipo, una página web, el uso de unos colores y/o tonalidades concretos, la creación de una firma para el correo electrónico profesional, etcétera. ¿Cómo ha sido el proceso de diseñar tu identidad corporativa? ¿Lo has hecho tú sola o has confiado en el trabajo de otros profesionales?
Reconozco que lo único que tuve claro cuando creé mi marca era el nombre y los colores. El resto, la verdad, no me importaba mucho (al menos al principio). Lo hice todo yo, bajo el lema de “hecho mejor que perfecto”. Y en realidad animo a todo el mundo a que no entre en parálisis por no tener una web maravillosa o un logo perfecto, o una identidad diseñada por un experto en branding. Todo eso puede venir después y creo que al principio, al menos, no es prioritario. Siempre tuve claro que tenía que salir con “el mínimo branding viable” y que ya la mejoraría más adelante. No dejé que no tener una marca perfecta me impidiera pasar a la acción.
-          ¿Cómo definirías Comunicazen, la filosofía que hay tras ella y el trabajo que haces en ella?
En Comunicazen tengo el propósito de transmitir que hay una forma distinta de hacer marketing y de llevar las redes sociales de nuestras empresas. Que no pasa nada por no estar en todas partes, que no hacen falta cientos de miles de seguidores para vender y que lo más importante es trabajarlo todo desde la calma y no desde el estrés, porque si nosotros no estamos bien, nuestras empresas tampoco lo estarán. Es muy difícil hoy en día gestionar todo el marketing de nuestro negocio y no sentirnos quemados, y con mis formaciones, es lo que intento transmitir: hay otro camino posible, no tienes que ser el primero en todo, puedes vender sin tener una macrocomunidad y, sobre todo, puedes gestionar tu comunicación digital desde un lado más consciente.
-          No es fácil emprender y lo es menos hacerlo fuera de tu país y en un sector profesional que hace una década apenas existía. ¿Por qué decidiste a arriesgarte y crear Comunicazen, y hacerlo en Alemania?
En realidad, vivo entre los dos países. Por eso necesitaba un trabajo que pudiera ejercer desde cualquier parte del mundo. Lo de tener que moverme y viajar tanto de un sitio a otro, fue el empujón que necesitaba para emprender.
-          Te conocí hace unos años gracias a uno de tus antiguos blogs: The Daily Prosumer. ¿Qué aprendiste de la gestión del mismo?
Aprendí muchísimas cosas, sobre todo acerca de la constancia que se necesita para sacar adelante un blog. Al principio lo inicié como ejercicio para escribir cada día, pero después se convirtió en todo un aprendizaje que cada día me esforzaba por seguir mejorando. Estoy super contenta de los más de tres años y medio que escribí en ese blog, porque me enseñó muchísimas cosas que después he aplicado en mi negocio. Le diría a quien quiere emprender, pero todavía no puede o no es su momento, que empiece por abrir un blog y escribir acerca de lo que le apasiona con constancia. De esta forma te das cuenta de qué cosas te gustan más, o por dónde puede ir tu emprendimiento futuro.
-          Cuéntanos un poco como ha sido, está siendo y/o te gustaría que fuese tu trayectoria como joven periodista freelance y emprendedora. ¿Cómo ha evolucionado Comunicazen desde que la creaste?
En un año y medio, Comunicazen ha evolucionado muchísimo. De lo que era en un inicio a lo que es hoy, hay una diferencia brutal. Al principio, por ejemplo, ofrecía servicios que yo misma ejecutaba, como la gestión de redes o la creación de contenidos. Pero en muy poco tiempo (menos de lo que esperaba, lo reconozco) toqué techo. Ya no tenía más tiempo para coger a más clientes y me sentía estancada. Así que decidí focalizarme 100% en la formación online y presencial. Descubrí que enseñando a otros es cuando más se aprende también. Y que a través de la formación puedo ayudar a muchas más personas y a la vez, puedo seguir haciendo lo que más me apasiona, que es crear contenidos. Obviamente el emprendimiento que fundas hoy no será el mismo dentro de unos años, y menos si te dedicas al marketing y las redes, que es un entorno en el que todo cambia tan rápido. Tendrás que tomar decisiones, y a veces no sabrás si has acertado o no, pero merece la pena.
-          En los últimos años se habla mucho en redes sociales sobre la planificación de las rutinas de trabajo e, incluso de nuestro tiempo dedicado al ocio y a la vida personal. ¿Planificas tu jornada de trabajo? ¿Tienes alguna rutina?
Sí, por supuesto. Mi rutina de trabajo ha ido evolucionando conmigo. Al principio era más desorganizada, pero después de identificar que soy una persona de mañanas, me levanto muy temprano y hago primero lo que más concentración exige de mí, como el contenido para las redes de mis clientes. También me viene muy bien trabajar por bloques.
-          Trabajas en el ámbito digital desde Alemania con clientes españoles y de vez en cuando das conferencias y talleres, y/o organizas eventos en España. ¿Qué diferencias encuentras entre el mundo laboral y emprendedor entre ambos países?
Como te digo, prácticamente paso el mismo tiempo en los dos países. Creo que no soy la indicada para hablar del ambiente laboral en Alemania, porque realmente lo que hago es moverme trabajando, como tú bien dices, con clientes españoles y todas mis formaciones también son en España. He oído que las condiciones en Alemania para emprender son mejores, que hay más facilidades, pero realmente, como te digo, no creo que yo sea la persona indicada para darte esta visión.
-          Hoy día es muy importante que tanto los profesionales autónomos como las empresas posean una página web donde ofertar sus servicios y más aún si te dedicas a sectores profesionales como la fotografía, el diseño o la moda. Asesoras y has gestionado las redes sociales de emprendedores y pequeñas empresas. ¿Cómo deberíamos gestionarlas para que sean profesionales? ¿Deberíamos mostrar en ellas nuestras vidas personales como hacen muchos influencers?
Para nada. Mucha gente confunde visibilidad con tener que contar tu vida o todo lo que haces en tu día a día. Yo eso lo he querido separar siempre, no por nada, sino porque una de las cosas que quiero demostrar es que no hace falta. No enseñar tu vida no está reñido con ser cercano con la audiencia. Yo hablo de muchas cosas y considero que tengo una audiencia muy conectada conmigo y viceversa, pero nunca cuento cosas de mi vida personal porque en Comunicazen se habla de Marketing y eso siempre lo he tenido claro.
En cuanto a la gestión para que sean profesionales, yo diría que se necesita mucha estrategia. Es importantísimo marcarnos los objetivos que queremos conseguir con nuestra presencia en redes. Si no hacemos eso lo primero, si solo estamos por estar, porque “está de moda” o porque ahí está nuestra competencia, se derribará como un castillo de naipes.
Además, yo aconsejaría no tratar de estar en todas partes, sino focalizarnos en 2 o 3 plataformas y hacerlo bien. No se puede estar con la misma frecuencia y calidad en todas partes. Y aunque nos hayan dicho desde siempre que sí, no pasa nada por ser fuerte en una red social y en el resto no.
-          Cuando buscamos historias de emprendedores y/o influencers, lo que solemos encontrar son historias de éxito y de personas que todo lo hacen perfecto. ¿Por qué apenas se habla de fracasos y de los errores que todos cometemos en nuestras trayectorias profesionales? ¿Se aprende más de los éxitos o de los fracasos?
Para nada. Yo creo que se puede aprender tanto del éxito como del fracaso. Y de hecho, la mayoría de personas a las que consideramos “exitosas” hoy en día, han fracasado alguna vez… Aunque no todos lo cuentan.
Creo que tiene que ver con la mentalidad, o que es algo cultural. En Estados Unidos, por ejemplo, emprender y fracasar, es algo bueno, ¡hasta se pone en el currículum! Se considera experiencia y aprendizaje y creo que aquí también se debería tomar así.
-          En tu página web y redes sociales te defines como Social Media Manager. ¿En qué consiste esta nueva profesión digital? ¿Qué la diferencia del community management?
El Social Media Manager se encarga de fijar la estrategia que se va a seguir en redes sociales, los objetivos, los KPIs, el presupuesto publicitario… Todas las tácticas que se van a llevar a cabo, e incluso la línea editorial del contenido. Después, esa estrategia se traspasa al Community Manager, que es el que se encarga de crear los contenidos, publicarlos, interactuar con la audiencia…
En realidad, estos perfiles en el ámbito de las agencias están muy separados, pero hoy en día cualquier Community Manager Freelance, también ejerce el papel de Social Media Manager.
-          Lorena, muchas gracias por tu tiempo.

5 may 2020

Café, comunicación y emprendimiento con Ana López


Hemos quedado con Ana López para conversar sobre comunicación y emprendimiento en una acogedora cafetería de Murcia. Nos gustaría agradecerle a Ana López que haya sacado un pequeño hueco en su apretada agenda para tomarse un café y desayunar con nosotros.
-          Ana, ¡buenos días! Me gustaría felicitarte por tener una marca personal tan bien trabajada y atractiva que proyectas a través de las redes sociales. ¿Cómo las has desarrollado? ¿Consideras que hoy día es importante poseer una buena marca personal tanto para un profesional autónomo como para una empresa?
¡Hola Elena! Mil gracias por pensar en mí para esta entrevista. Me hace mucha ilusión. En cuanto a mi marca personal, la verdad, es que he ido aprendiendo sobre la marcha. Siempre he intentado que proyectara, de base, mis valores y los que he metido en mi proyecto: humildad, cercanía… creo que lo primero que se necesita para que una marca personal cale y conecte con el público es que sea muy tú; si es algo impostado o falso se nota rápido y la gente lo rechaza. Hay que encontrar un equilibrio entre ser profesional y ser persona. Ahí está la clave y así es como yo la he ido desarrollando. Con estrategia detrás, con una clara intención siempre para el negocio, pero siendo muy yo.
Y en cuanto a si es importante tenerla, sí; me parece imprescindible. Para los freelances no hay objeción, porque quien te vaya a contratar es lo primero que va a mirar, puesto que viendo la marca personal lo descubres todo; pero voy a más, ya no solo los autónomos, es que cualquier trabajador que quiera ir mejorando en su puesto de trabajo, cambiar de puesto o convertirse en referencia, es fundamental.
-          Además de crear una marca personal, has tenido que crearte una identidad corporativa que sea atractiva, coherente y acorde con la imagen que quieres proyectar hacia tus potenciales clientes, y eso incluye el diseño de un logotipo, una página web, el uso de unos colores y/o tonalidades concretos, la creación de una firma para el correo electrónico profesional, etcétera. ¿Cómo ha sido el proceso de diseñar tu identidad corporativa? ¿Lo has hecho tú sola o has confiado en el trabajo de otros profesionales?
Cuando te conviertes en autónomo y tienes tu propio negocio, sobre todo al principio, tiendes a querer hacerlo todo tú para gastar lo menos posible – porque normalmente cuando empiezas no tienes mucho –. Pero, como bien dices, tener una identidad corporativa global definida es imprescindible porque va a determinar el grado de profesionalidad que proyectes hacia los demás; no es lo mismo alguien que tiene trabajados hasta los colores de su marca, que alguien que sube fotos al tuntún. Puede ser el punto de diferencia entre que te contraten o no.
Yo desde el principio lo delegué, y ha ido cambiando conforme he cambiado yo y mi proyecto. Toda la identidad corporativa que ahora mismo tiene mi marca está trabajada por una diseñadora especializada en emprendedoras, que me hizo toda la página web, el diseño de las plantillas corporativas, las tarjetas de visita, los recursos para las redes… Es importante que toda tu marca tenga coherencia y que quien te busque o trabaje contigo sepa reconocerte visualmente de una manera rápida.
-          ¿Cómo definirías Versanalidad, la filosofía que hay tras ella y el trabajo que haces en ella?
El nombre de mi marca esconde dentro la filosofía de mi trabajo. Versanalidad, como naming, nace así, en tres partes: Vers-ana-lidad, Vers, de versatilidad, porque trabajo siempre adaptándome al cliente, a sus necesidades específicas y con proyectos personalizados. Ana, de mi nombre, mi esencia, porque todos mis proyectos y trabajos tienen un poquito de mí, de mi marca personal, de mi manera de ser y de trabajar. Y lidad, de utilidad, porque el fin último de mi trabajo, mi objetivo es ayudar a los demás, serles de utilidad a quien necesite lo que yo puedo aportar y que consiga esos resultados que necesita a través de mí.
Yo siempre digo que Versanalidad es una pequeña agencia de comunicación para emprendedoras y pequeñas empresas que lo que busca es hacer que dejen su huella en el mundo. Yo soy periodista, me gusta comunicar y lo que quiero es ayudar a esas personas que son muy buenas en lo suyo pero nunca han entrado en el terreno del marketing o la comunicación, a que puedan desarrollar (o delegar) esa parte y que den a conocer su marca de la mejor manera posible.
Además, la filosofía de mi marca es muy periodística, y tengo una firme intención siempre de informar, quiero que esas personas que me siguen lleguen a la información que necesitan y no se pierdan nada. Es una de las bases de mi marca. También el poder demostrarles a esas clientas que su proyecto también puede convertirse en noticia, porque es único y especial. Por eso creé mi propia revista digital, que se llama La Red, en la que creo noticias sobre mujeres emprendedoras online para demostrarles que sí que se puede difundir lo que hacemos de otra manera, por ejemplo, en los medios de comunicación.
También digo siempre que mi responsabilidad social corporativa es el fomento de la lectura. Por eso siempre en mi perfil, en la revista, en el blog, etc. comparto lecturas que creo que pueden interesarles a mis seguidores y muchas veces me devuelven en feedback contándome que se han comprado el libro o que se lo apuntan como próxima lectura. Me parece súper importante hacer también de altavoz para intentar educar a la gente en las buenas costumbres y yo desde mi marca con la poquita visibilidad que tengo siempre lo intento.
-          No es fácil emprender y lo es menos hacerlo a los pocos meses de graduarte. ¿Por qué decidiste a arriesgarte y crear Versanalidad?
Realmente yo emprendí dos años después de graduarme, en 2018. Lo hice más por una cuestión de vida personal que por mi antiguo trabajo; hubo un momento en el que me replanteé si la especialidad que había elegido era la que más me llenaba, y me di cuenta de que no. Tenía poca experiencia en otros sectores y se me iba a hacer complicado encontrar trabajo pronto, así que decidí que crearía yo mi propio trabajo y lo haría a mi medida.
-          Cuéntanos un poco como ha sido, está siendo y/o te gustaría que fuese tu trayectoria como joven periodista freelance y emprendedora. ¿Cómo ha evolucionado Versanalidad desde que la creaste?
Buf, ha evolucionado muchísimo y creo que nunca dejará de hacerlo. Un negocio tan personal siempre está en continuo cambio. Fue ilusionante al principio, duro, muy duro en su desarrollo cuando intentas llegar a más clientes, trabajar mejor, sentirte valorada y realizada, etc. Ahora mismo, a pesar de los altibajos y la incertidumbre que produce el ser autónomo, no podría cambiarlo. Me gustaría poder asentar mi negocio y seguir con mi estilo de vida y de trabajo actual por mucho tiempo más.
-          En los últimos años se habla mucho en redes sociales sobre la planificación de las rutinas de trabajo e, incluso de nuestro tiempo dedicado al ocio y a la vida personal. ¿Planificas tu jornada de trabajo? ¿Tienes alguna rutina?
Es seguramente la pregunta del millón. Yo llevo dos años y he probado de todo, desde “fluir”, hasta rutinas muy marcadas, y al final lo único que puedes sacar en claro es que cada persona es un mundo y no hay una regla exacta para todos. Cada uno lo hace lo mejor que puede. Incluso tú mismo puedes tener una rutina e ir modificándola según necesites, por ejemplo, conozco mujeres que descansan cuando tienen el periodo.
Si quieres mi ejemplo, en mi caso, yo lo que intento es marcarme un horario de trabajo en casa similar al que podrías tener por cuenta ajena, pero obviamente a mí ritmo. Intento trabajar de 9 a 5 generalmente, parando para comer y para descansar un rato de 2 a 3, por ejemplo. Es la base, pero para nada me lo autoimpongo; hay días que empiezo a las 9.30 o a las 10; días que descanso de 2 a 4 y días que termino a las 8 o 9 de la tarde. Todo es cuestión de organizarse. También está claro que al ponerte tus propios horarios tienes más libertad; yo puedo decidir si un lunes no trabajo, o si un jueves aguanto hasta la noche para el viernes descansar. Es la parte buena del emprendimiento y el trabajo por cuenta propia.
Así es también como se concilia con la vida personal. Yo ahí sí que tengo reglas marcadas, por ejemplo, si trabajo de 9 a 5, a partir de las 5 apago el ordenador y no hago absolutamente nada de trabajo ni en el móvil ni por otros medios. Ahora también llevo unos meses imponiéndome no trabajar los fines de semana. Y tampoco tengo las notificaciones del correo electrónico abiertas en el móvil.  Son cosas que al final tienes que gestionarte tú, porque sino, nunca desconectas del trabajo y eso a la larga te va a perjudicar.
-          Hoy día es muy importante que tanto los profesionales autónomos como las empresas posean una página web donde ofertar sus servicios y más aún si te dedicas a sectores profesionales como la fotografía, el diseño o la moda. Asesoras y gestionas las redes sociales de emprendedores y pequeñas empresas. ¿Cómo deberíamos gestionarlas para que sean profesionales? ¿Deberíamos mostrar en ellas nuestras vidas personales como hacen muchos influencers?
Todo depende de la estrategia que haya detrás. Los influencers suelen recomendar productos de vida cotidiana (como cremas, comidas, productos para el hogar), si es así es indispensable que enseñes cómo te echas las cremas, cuándo comes o como limpias la casa, por ejemplo. Porque al final, lo que buscan es que la gente lo quiera comprar y gracias a su influencia, si esa gente ve que ellos lo usan también lo querrán.
Pero creo que el mundo influencer va aparte dentro del ecosistema del marketing digital porque, no es lo mismo que un autónomo que diseña webs o hace fotografías. Al final, todo es marca personal, sí, pero tienes que saber hacia dónde dirigir tu estrategia, que suele ser hacia donde está tu público y hacia cómo consume el contenido.
Para gestionar las cuentas de forma profesional habría que hacer un plan de comunicación donde se establezca qué objetivos queremos conseguir y cómo podemos conseguirlos; luego elegir qué tipo de comunicación vamos a llevar a cabo, y hacer un calendario de contenidos en el que establezcamos estrategias que nos lleven a conseguir esos objetivos. Piensa que ninguna foto, ningún vídeo, ni ningún contenido que veas en una cuenta profesional está ahí por estar. Si nos mostramos en nuestra vida diaria, seguramente es para ganarnos la confianza del posible cliente y que vea cómo somos personalmente; si subes una foto dando tips sobre cómo mejorar los textos de tu web, tiene la estrategia y el objetivo de enseñar al público y de que vean lo que sabes, si subes la foto de un libro, quieres recomendarlo para que la gente se “enganche” a tu cuenta cuando pongas más… Todo, todo lo que se hace en redes sociales tiene una estrategia y un porqué detrás que va directamente relacionado con los objetivos del negocio.
-          En los últimos 15 años desde que surgieron las redes sociales y estas se profesionalizaron, junto con los blogs, muchos han dado consejos de cómo debemos gestionarlas y como debemos actuar en ellas. El tiempo ha demostrado que la mayoría de esos consejos no sirven para todos. ¿Cuál es tu punto de vista como profesional de la comunicación?
Creo que no hay una misma estrategia para todos, igual que no hay dos proyectos iguales. Cada uno tiene que ir probando lo que le va bien, y cambiando lo que le va mal. Es cuestión de estar atento al feedback y a la repercusión e ir modificando según funcione o no. También puede pasar que lo que te funcione hoy mañana deje de hacerlo, por eso hay que estar atento.
La única clave es compartir contenido de valor que tus seguidores agradezcan, mezclar la inspiración con la educación y un poco de entretenimiento e ir viendo cómo lo acoge tu audiencia.
-          Cuando buscamos historias de emprendedores y/o influencers, lo que solemos encontrar historias de éxito y de personas que todo lo hacen perfecto. ¿Por qué apenas se habla de fracasos y de los errores que todos cometemos en nuestras trayectorias profesionales? ¿Se aprende más de los éxitos o de los fracasos?
Suele pasar porque muchos se acogen al “copia lo que yo hice y tendrás lo mismo que yo”. Pero claro para saber qué hicieron ellos hay que pasar por caja (por su caja) y así es como se engrandecen. Y vuelvo a lo mismo, no hay dos proyectos iguales, y yo no me atrevería a decir que hay una sola estrategia que puede valernos a todos por igual. No puede.
No sé si se aprende más del éxito o del fracaso, eso es algo que va en cada uno; siempre se dice que se aprende más de los fracasos, pero hay gente que fracasa y no logra sacar aprendizaje de ahí, sino frustración y desánimo; y mucha gente que tras un fracaso se queda en el camino y no lo vuelve a intentar. Y no son ni mejores ni peores, son personalidades y maneras de vivir.
Lo que sí pienso es que en muchas ocasiones el éxito está sobrevalorado porque, ¿qué es el éxito? No hay una definición concreta, para cada uno puede ser una cosa diferente y no es ni mejor ni peor. Entonces, si no hay un baremo de mejor ni peor, ¿puede ser una palabra tan importante? No lo creo. Mi éxito, por ejemplo, es vivir la vida que quiero cada día. Para otra persona será tener mucho dinero. ¿Llegamos a la misma conclusión? No. Pues no te fijes en lo que los demás consideran éxito y márcate los tuyos propios. Así se es más feliz.
-          En tu página web y redes sociales ofreces servicios de comunicación para el mundo online y el offline. En los últimos años le hemos dado demasiada importancia a Internet y hemos olvidado a los medios de comunicación más tradicionales. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos? ¿Cuál es la importancia de los medios de comunicación tradicionales (prensa escrita, radio y televisión) en un mundo cada vez más digital?
Suelo trabajar en el mundo online y con estrategias online porque es hacia lo que se está moviendo la sociedad, y dentro de unos años puede ser lo único que conozcamos. Aún así, ya te digo que los medios de comunicación tradicionales no van a desaparecer; ya harán por reinventarse.
Para mis clientes, aparecer en un medio de comunicación tradicional, más que visibilidad o nuevos clientes, les da muchísima reputación. El posicionamiento es brutal, acabas siendo considerado el referente o el experto en el tema que trates porque se suele considerar que los medios tradicionales son los más serios y los que cuentan “la verdad”. Si puedes salir en uno de ellos ganas directamente la confianza de la gente porque “si te han sacado ahí, por algo será”. Los inconvenientes están claros: en un medio online puedes poner un link directo a tu página de ventas y segmentar el público para llegar justo a tu público objetivo. Los medios tradicionales y en papel son más generalistas y el público es más amplio; te da mucha reputación pero es más probable que se pierda tu mensaje.
Y respecto a la importancia de esos medios, va un poco en la misma sintonía; son los que la gente se cree, los que tienen la última palabra, a los que al final acudimos para informarnos. Ellos también se han transformado y se han abierto al digital, pero mantener esa parte en papel o tradicional les da un posicionamiento como referencia que no tienen todos los que han ido naciendo después.
-          En tu página web creaste una sección a la que llamaste la Red de noticias emprendedoras donde recoges los testimonios de distintas mujeres jóvenes que han decidido emprender. ¿De dónde surgió la idea?
La idea surgió después de lanzar mi servicio de prensa, porque muchas mujeres me escribían diciéndome que les encantaría salir en los medios pero que no tenían nada que contar. Entonces, decidí abrir una sección en mi blog en la que escribir noticias sobre mujeres emprendedoras y sus proyectos, igual que lo haría un medio de comunicación. Así pude demostrarles que de todo se puede sacar algo noticiable y que si le dan una vuelta creativa pueden llamar a la puerta de la prensa.
-          Ahora dicha sección es una revista, ¿por qué decidiste convertirla en un medio de comunicación?
Esa idea de la red de noticias tuvo una acogida brutal y muchísimas mujeres quisieron participar, por eso decidí crear una revista digital para poder darle más hueco a cada una de ellas y que pudieran retroalimentarse. Al final, creé el primer medio de comunicación online para mujeres emprendedoras, la revista La Red, que sale cada dos/tres meses con más de 60 páginas llenas de noticias, recomendaciones, columnas de opinión de emprendedoras referentes, etc. Un auténtico orgullo para mí y mi proyecto más bonito. Lo tenía en la cabeza desde mucho tiempo antes pero no podía sacarla así de repente, no habría tenido la acogida que tuvo después de las primeras noticias. Vi el momento justo de ponerla en marcha y lo hice. Al final, yo soy periodista, me tira muchísimo la prensa, la información y vi que había un nicho sin explorar en este mundo de mujeres emprendedoras online en el que ya está todo inventado. Así que aposté por él y fíjate, salió mil veces mejor de lo que me esperaba.
-          Ana, muchas gracias por tu tiempo.
Gracias a ti por esta entrevista tan bonita, ha sido un auténtico placer poder hablar de mi proyecto tan a gusto aquí.