(Leído en julio de 2016)
(Fuente:
Elaboración propia).
Soundtrack. La banda sonora de nuestra vida es
la quinta novela escrita por Elena Castillo Castro (Lorca, Murcia, 1979) y la
primera que publica con Titania,
ya que las cuatro anteriores las publicó con Ediciones Kiwi. Ediciones Urano la publicó en España
dentro de la colección Fresh! del
sello Titania el 30 de mayo de
2016 y en Argentina se publicará el 1 de septiembre de 2016. Se trata de una
edición denominada rústica con solapas que cuesta 13 euros mientras que el e-book tiene un precio de 5,99 euros.
Tiene 288 páginas y 22 capítulos denominados Tracks más un prólogo de una
página, un epílogo de una página al que la autora llama Bonus Track y otra página
dedicada a la playlist usada por
Elena Castillo Castro a la hora de escribir la novela.
Soundtrack es una novela que cumple con muchos
de los requisitos propios de la Literatura Juvenil, tanto de lo que en la
literatura anglosajona se conoce como Young
Adult como de la etiqueta New Adult.
Elena Castillo Castro ha escrito una historia que es un resumen de la vida de
dos de sus protagonistas desde los 15 hasta los 25 – 27 años aproximadamente.
La historia está contada en primera persona desde el punto de vista de Sissi,
quien la narra en pasado. El lenguaje que usa es coloquial, optimista, luchador
y está lleno de sensibilidad. No hay presencia de abreviaturas y apenas he
encontrado erratas.
Hace unos meses leí Como caído del cielo también escrito por
Elena Castillo Castro y me pareció sin más una lectura entretenida. Me daba
algo de miedo enfrentarme a una nueva novela suya y aunque el diseño de la
cubierta sigue sin terminar de llamarme la atención, decidí darle una
oportunidad al saber que sería publicada por Titania,
cuya editora (Esther Sanz) considero que está haciendo un gran trabajo con el New Adult y la Romántica Adulta nacional
publicando unas novelas bastante cuidadas a nivel de corrección y edición. Sólo
soy una lectora que apenas conoce el mundo editorial por dentro pero soy muy
observadora y detallista a la hora de leer una novela y lo que he comentado más
arriba es sólo la impresión que me han dado leer algunas de las novelas
corregidas y editadas por Titania,
y escritas por María Martínez (Cruzando los límites, Una canción para Novalie y Rompiendo las reglas), Alice Kellen (33 Razones para volver a verte), José de la Rosa (Tu último beso) y Elena Castillo Castro. Sólo espero que mis próximas
lecturas de Titania no me defrauden en
los aspectos ya comentados en este párrafo, es decir, las de Los chicos del calendario de Candela Ríos
y Herbarium de Anna Casanovas, ni tampoco en
algunas de sus novedades para 2017 que se han dado a conocer en las últimas
semanas: 23 Otoños antes de ti de
Alice Kellen y Palabras que nunca te dije de
María Martínez.
Empecé Soundtrack con
pocas expectativas pero Elena Castillo Castro ha sabido sorprenderme muchísimo.
He notado una mejoría bastante significativa en el estilo de la autora,
seguramente ella haya madurado como escritora, pero también creo que ha
influido mucho el que la novela se haya publicado con Titania.
Me ha gustado mucho el realismo de la trama y la cercanía y verosimilitud que
muestran mucho de sus personajes (Sissi, Matty, Dean, Nenne…) y cómo los ha
construido y hecho evolucionar. También me ha parecido muy acertada la
introducción y la importancia que la música tiene en la novela y la idea que ha
tenido la editorial de hacer un videoclip de Us, canción que a mí me parece
una preciosidad y que ha sido compuesta por la propia autora de la novela, y
colgarlo en YouTube. No suele
gustarme mucho leer novelas protagonizadas por quinceañeros pero esta vez no me
ha molestado que Elena Castillo Castro le haya dedicado unos cuantos capítulos
iniciales a los 15 años de los protagonistas.
Me gustaría llamar la
atención sobre la delicadeza de Elena Castillo Castro al tratar un tema que ya
parece un tópico de la Literatura Juvenil. Apenas aparece a lo largo de la
novela y la autora lo aborda desde el optimismo, la fortaleza y la superación.
Aunque no se me hayan saltado las lágrimas mientras leía esas escenas y pueda
dar la imagen de una imagen bastante insensible y fría, el mensaje me ha
parecido precioso y me ha llegado muy adentro. Si has leído la novela, sabrás a
que me refiero.
Entre las referencias
culturales que encontramos en Soundtrack podemos mencionar: Madonna, The Voice, Wallmart, el iPod, Bob
Dylan, Warhamner, Skype, Batman, Pepsi, Disney, La Gioconda, el Photoshop,
las Vans, los SEAL, Twitter, Instagram, los Premios Billboard, la HBO, la ABC, los sudokus, YouTube, la MTV, la
revista Times, la revista Rolling Stones o Armageddon. De los
cantantes y grupos musicales que Elena Castillo Castro menciona en la playlist del final de la novela y los Agradecimientos sólo he reconocido a
Avril Lavigne, Taylor Swift, The Beatles,
ABBA, Britney Spears, Miley Cyrus y
Christina Aguilera.
Se podría considerar a Soundtrack como
un road-trip aunque con algunas
diferencias respecto a los de Amy y Roger. 5000 kilómetros para enamorarse de Morgan Matson, Live de Javier Ruescas, Heima es hogar en islandés de Laia Soler o
Como caído del cielo. Todos los
viajes de los protagonistas tienen como puntos de partida y/o llegada el pueblo
de Greenwich en el estado de Connecticut y la Ciudad de Nueva York. El lector
acompaña a los protagonistas de Soundtrack en su gira por Atlantic City, Nueva
Orleans, Detroit, San Diego, San Francisco, Las Vegas, Nagasaki, Osaka, Sydney,
Brisbane, Adelaida, Melbourne, Tampa, Orlando, Austin, Dallas, Minneapolis,
París, Chicago, Cleveland, Charlotte, Filadelfia, Los Ángeles, Montreal o
Toronto. También se mencionan Essex, Norfolk, el Gran Cañón del Colorado,
Missouri o Tahití, entre otros lugares.
Valoración “Soundtrack. La banda sonora de nuestra vida” (Elena
Castillo Castro):
9,75/10
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