(Leído en julio de 2014)
El
diseño de la portada ya me atrajo nada más descubrir esta novela entre las
novedades editoriales de la librería Beta de la calle Asunción. Me gustan bastante los paisajes costeros, sobre todo si
son acantilados, de ahí que me haya llamado mucho la atención como han reflejado
en esta cubierta como las olas rompen en la orilla mezclándose con la arena de
la playa. Creo que el departamento de diseño de Ediciones B no ha estado acertado con el vestido de la
portada, el cual se acerca más a la moda femenina imperante a principios del
siglo XX que a la que había a mediados del XIX tanto en Europa como en
Australia y Nueva Zelanda. (Fuente: Elaboración propia).
Hoy le toca el turno a
la última novela publicada en español de la autora alemana con la que surgió el
fenómeno de las Landscape novels. ¿A
qué me estoy refiriendo? A una moda literaria dentro del género romántico que
se creó en Alemania hará unos siete años y que llegó a España hace poco más de
tres. Son novelas escritas por mujeres, sobre todo alemanas, que ambientan sus
historias de amor en paisajes exóticos como pueden ser Nueva Zelanda o la isla
de La Española en el siglo XIX o los fiordos noruegos y Hawaii en el siglo XX y
la actualidad. En España y Latinoamérica parece que el monopolio para sus
publicaciones los tienen los distintos sellos editoriales de Ediciones B.
Hacia
los mares de la libertad es la sexta landscape novel que ha escrito Sarah Lark con el título de Das Gold der Maori, cuya traducción
literal habría sido El oro de los maoríes.
A pesar del título original, no pertenece a la Trilogía de la Nube Blanca (En
el país de la nube blanca, La canción
de los maoríes y El grito de la
tierra) que, según la solapa con la biografía de la autora, significó un
fenómeno del boca a boca que no se había conocido hasta entonces, afirmación de
la cual dudo bastante porque en esa época también pasó lo mismo con Kate Morton
y a finales de los 90 sucedió eso mismo con J. K. Rowling y Harry Potter.
Hacia
los mares de la libertad se publicó en Alemania en 2010 y en
España Ediciones B la ha publicado en
mayo de 2014. Tiene 720 páginas y 51 capítulos divididos en seis partes. Cuesta
21 euros aunque yo lo compré en la Feria del Libro de Sevilla por 18,90 euros
gracias a que me beneficié del 10% propio de este tipo de eventos. La novela ha
sido traducida al español por Susana Andrés. Debo destacar que he encontrado
pocas erratas aunque éstas eran bastante evidentes.
La novela está
protagonizada por un triángulo amoroso: Mary Kathleen O’Donnell (Coltrane tras
casarse), Michael Drury y Lizzie Owens. En la trama hay giros inesperados pero
en líneas generales es bastante previsible. Tras leer las primeras 100 páginas
se intuye bastante bien que Kathleen y Michael no son la pareja protagonista,
sobre todo, si nada más empezar la novela se acuestan ya juntos y ella se queda
embarazada aunque se reencuentren años después. Teniendo en cuenta las
construcciones de los personajes y sus evoluciones a lo largo de más de 700
páginas el que me ha parecido más atractivo de los tres es el de Lizzie seguido
por el de Michael. También son interesantes algunos personajes secundarios como
Sean Coltrane, Claire Edmunds y Peter Burton. Sin embargo, no he sentido
simpatía por los de Kathleen, Ian y Colin Coltrane.
La historia se
desarrolla entre 1846 y 1864 en diferentes enclaves de la Isla Sur de Nueva
Zelanda aunque la acción de la primera parte tiene lugar en Irlanda y algunos
capítulos se ambientan en la isla de Tasmania (Australia). El capítulo que abre
la segunda parte y donde se nos presenta a Lizzie Owens tiene lugar en el
distrito londinense en Whitechapel. Durante algunas páginas viajamos a la Isla
Norte de Nueva Zelanda sin olvidar la travesía de Michael y Lizzie desde
Londres hasta Tasmania o la de Kathleen e Ian de Irlanda a Nueva Zelanda.
Dudo bastante de la
afirmación de la contraportada de la novela que dice que Sarah Lark ha seducido
a más de siete millones de lectores a nivel mundial. Puedo entender y respeto
que haya personas que disfruten con sus novelas y que a éstas les gusten mucho
como puede ser mi hermana pequeña pero a mí Sarah Lark no me ha convencido y a
veces me ha parecido demasiado pastelosa. Sin embargo, debo reconocer que es
una manera amena de conocer mejor la cultura maorí aunque sólo sea desde
un punto de vista colonialista algo
superficial y la Historia de Nueva Zelanda a mediados del siglo XIX. También es
una buena forma de acercarse a los comienzos de Australia como colonia
presidiaria aunque hubiese agradecido que la autora hubiese profundizado más en
el aspecto de los presos, nos hubiese mostrado otras zonas del país que no
fuese sólo Tasmania y hubiese habido más presencia de los aborígenes
australianos y no sólo nombrarlos de pasada.
He disfrutado leyendo
las páginas que se desarrollan en Londres y que te muestran cómo era el mundo
de la prostitución en Whitechapel décadas antes de los crímenes de Jack el Destripador. Me hubiese gustado
leer cómo se vendía Lizzie Owens en el puerto londinense y no sólo como
recuerdos. Otros detalles donde me gustaría que los autores de novela
histórica, entre ellos Susanna Kearsley o Sarah Lark, incidiesen un poco más
son a la hora de tratar temas como la menstruación, los embarazos y los partos.
El primero de ellos no se suele mencionar y los dos últimos son bastante
recurrentes pero normalmente tratados con poca profundidad y desde un punto de
vista un poco azucarado. En estas novelas una mujer puede tener un parto
difícil pero nunca fallece y puede sufrir abortos sin que esto la lleve a la
tumba. Relacionado con todo esto, otro asunto en el que debería haber
profundizado más Sarah Lark es en los malos tratos y la violencia sexual que
ejerce Ian Coltrane sobre su mujer (Kathleen) con independencia de lo avanzada
que esté su gestación o de si corre el riesgo de perder al hijo que espera.
No me ha gustado que
los Agradecimientos estén en las
primeras páginas del libro siendo esto más propio de lo que se conoce como
literatura científica que de las obras de ficción. Sin embargo, me ha gustado
que esas líneas escritas en octubre de 2009 Sarah Lark las haya dedicado para
agradecer el trabajo que hacen en su editorial alemana citando en primer lugar
a su editora (Melanie Blank-Schröder) y a su correctora (Margit von Cossart).
También se agradece que las cuatro páginas del final de la novela las haya
dedicado para comentarle al lector con bastante brevedad las investigaciones
históricas que ha llevado a cabo y en las que se fundamenta Hacia los mares de la libertad, lo que
hace que el libro esté muy bien ambientado y documentado siendo bastante
verosímil a nivel histórico aunque algunos lectores hubiésemos agradecido una
mayor profundidad y diferentes puntos de vista en determinados temas.
Valoración “Hacia los mares de la libertad” (Sarah Lark):
6/10
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