1.
Definición:
Los libros electrónicos pueden
definirse como aquéllos sistemas de información capaces de poner a disposición
de sus usuarios una serie de páginas conceptualmente organizadas del mismo modo
que las de un libro de papel, con las que además poder interaccionar (Baker,
1993).
Los encontramos definidos en el artículo
de la Ley 10/2007, de 22 de junio, de la
Lectura, del Libro y de las Bibliotecas y el artículo 3 de la Ley 23/2011, de 29 de julio, de Depósito Legal formando
parte del concepto de libro.
No obstante, puede existir
confusión, ya que libro electrónico puede referirse tanto a una obra en formato
digital (versión digital de un libro destinado originariamente a su edición en
papel) como al reproductor (también conocido como e-reader
o lector de libros electrónicos) que nos permite leerlo. Los libros
electrónicos también se pueden leer en los iPads y
en cualquier tipo de tablet (Kindle,
Microsoft Surface…), que se caracterizan por su pantalla táctil
y por ser muy parecidas a los e-readers
pero con más aplicaciones como la lectura de cómics, la consulta y edición de
documentos ofimáticos, la reproducción de música, la visualización de vídeos y
películas, la cámara fotográfica y de vídeo HD, las videoconferencias,
etcétera; e, incluso, en la pantalla de los smartphones
(Blackberry, iPhone, Nokia Lumia, Samsung Galaxy…).
Camilla Läckberg
leyendo en su iPad.
(Fuente: Internet)
También denominados e-books, los libros electrónicos son
máquinas fáciles de utilizar; su principal función es la lectura y no pretenden
centrar la atención del usuario en otra cosa que no sea el texto que muestran.
Delgados y fáciles de llevar, son
herramientas ligeras, poco más que un libro.
Tiene un peso entre 150 y 450 gramos. Una tablet
no debería pesar más de 800 gramos.
Con unas medidas entre 19
centímetros de alto, 12 centímetros de ancho y 0,9 centímetros de grosor. No se
aconseja que una tablet tenga más de 24
centímetros de largo ni 20 centímetros de ancho.
Con una capacidad desde 64 MB hasta
4 GB, ampliable hasta 16 GB con memorias externas SD. La resolución de pantalla
está ente 160 y 200 dpi. Puede almacenar entre 1.000 y 3.000 libros.
2.
Tecnología:
Se utiliza la tecnología e-link. Utiliza tinta electrónica o
papel electrónico, permitiendo reducir el tamaño de la pantalla táctil antirreflectante
pero no la calidad del material mostrado, y que no cansan la vista al no emitir
luz y simulan muy bien la página de un libro. Pero, de momento, sólo en blanco
y negro aunque pueden poseer 16 niveles de grises. Desde hace poco permiten
visualizar imágenes en movimiento. En 2007 apareció el primer papel electrónico
en color.
El uso de estas máquinas es simple,
se basa en varios botones que permiten avanzar o retroceder lentamente por la
hoja, o pasar hojas completas.
Tienen bajo consumo de energía para
permitir lecturas prolongadas sin necesidad de recargas. La batería de litio sólo
se gasta cuando se carga la página y algunas llegan a tener batería hasta 10.000
páginas con una duración de hasta dos meses.
Las tablets usan pantallas retroiluminadas, que han de ser
resistente al polvo y a la grasa de los dedos.
3.
ISBN:
Al igual que el resto de libros
impresos los libros electrónicos están controlados con su ISBN desde 2007.
El ISBN se asigna a cualquier
material disponible electrónicamente, siempre que tenga texto y sea posible su
publicación en papel.
4.
Derechos
de autor:
Este material tiene controlados los
derechos de autor gracias a un sistema de seguridad. El DRM (Digital Rights
Management) permite bloquear y/o limitar el acceso a la obra. Sin embargo, en
la actualidad hay muchísimas descargas ilegales.
Para que este dispositivo tenga
validez legal, en 1996 se firmó un tratado de aceptación entre varios Estados,
en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) y en el Acta
Digital del Milenio de 1998.
Con el simple hecho de no aplicar
estos mecanismos de control ya se está incurriendo en una infracción legal
penada por la ley.
5.
Ventajas
e inconvenientes:
Ventajas:
-
Los libros electrónicos se descargan a
través de Internet, permitiendo descargarlos en cualquier momento y lugar
gracias a tener conexión Wi-Fi (o 3G) y navegador web.
-
El precio de los libros electrónicos es
mucho menor que el de los libros impresos aunque en Europa son más caros que en
los Estados Unidos. Las novelas de Camilla Läckberg publicadas en España por la
editorial Maeva cuestan 20 euros en
edición normal en tapa blanda, 10 euros en libro de bolsillo y 9,75 euros en e-book.
-
Actualmente, algunos reproductores
permiten con lápiz óptico subrayar y anotar otra información.
-
Este formato no ocupa espacio ni se
deteriora con el uso y el tiempo.
-
El avance continuo de esta tecnología ha
creado un programa con sistemas de voz para las personas con problemas
visuales.
-
Su función actual se está ampliando al
ser utilizados como elementos de formación, ahorrando gran cantidad de papel. Empieza
a ser habitual, sobre todo las tablets,
verlos en las bibliotecas universitarias como herramienta de estudio
complementaria a los manuales impresos y a los apuntes.
-
Es un sistema mucho más ecológico porque
reduce el uso de papel y tinta.
-
Mayor comodidad en la portabilidad al
pesar menos que los libros de tapas duras y los libros de bolsillo. Cabe en
cualquier bolso.
-
Posibilidad de enriquecimiento del texto
a través de enlaces multimedia.
-
Posibilidad de hacer anotaciones y
comentarios al margen y de subir éstos a Internet (redes sociales como Twitter)
para compartir impresiones mientras se va leyendo.
-
Ahorrar espacio al poder acumular una
gran cantidad de libros en la memoria del lector.
-
Se puede regular el tamaño de la letra
al gusto del consumidor.
-
La lectura es cómoda.
Inconvenientes:
-
No pueden copiarse ni imprimirse, lo que
asegura los derechos de autor.
-
La oferta de libros digitales no es tan amplia
como los impresos.
-
Los lectores son aún demasiado caros. Cuestan
entre 99 y 199 euros, según el catálogo de la FNAC de la última temporada primavera - verano.
-
Aún faltan contenidos.
-
Los libros en sus ediciones impresas con
más bonitos.
-
Falta un sistema de préstamo
bibliotecario aunque este verano el Instituto
Cervantes ha empezado a utilizarlo.
P.D.: Esta entrada es muy técnica porque me la he
preparado como un pequeño anexo al estudio de las oposiciones. La mayor parte
de la información la he sacado del Campus Virtual de Master.D (copyright de 2009) y la he completado
con la Wikipedia y el blog de Devoradora de Libros.
Otras entradas de interés sobre los libros
electrónicos:
-
http://www.devoradoradelibros.com/2010/10/lectores-digitales.html
(Publicada el 3 de octubre de 2010)
-
http://www.devoradoradelibros.com/2011/10/el-e-book-se-empieza-consolidar.html
(Publicada el 5 de octubre de 2011)
Llevo un tiempo rumiando si hacerme con un e-book, pero hasta ahora no me he decidido. La verdad es que adoro los libros impresos de toda la vida, tenerlos colocados en mi estantería... pero la verdad es que son mucho más caros que los electrónicos, ocupan mucho sitio y son poco manejables para llevarte varios en la maleta.
ResponderEliminarSupongo que los e-book, tablets y demás son el futuro y antes o después yo también picaré :D quizá en Navidades.
Muy buen entrada, muy informativa :)
@Ysabel Granger Targaryen Yo también adoro los libros impresos. De momento no me he planteado mucho lo de adquirir un e-book.
ResponderEliminarYo soy de libro de papel. De siempre. De hecho cuando el año pasado mi novio me propuso regalarme un e-book, me reí y me negué en rotundo...
ResponderEliminarSin embargo, un año después, tengo una tablet en mis manos. La falta de dinero, entre otras cosas, ha hecho que en vez de decantarme por los manuales de la universidad de siempre, haya decidido tirar de apuntes, y claro, entre imprimirlos y comprarme una tablet se llevaba poco (la mía es baratica). Además, las tablets (al menos la mia) vienen con una pequeña biblioteca, de forma que puedes leer prácticamente cualquier clásico gratis si han pasado los años de vigencia de los derechos de autor.
Pensaba que no me gustaría, pero me gusta, es cómodo, porque algunos de los libros que yo leía sobrepasaban las quinientas páginas, y era incómodos tenerlos encima, mientras que las tablets no lo son. E igualmente, estaba acostumbrada a leer cosas en el ordenador, así que el cambio no es demasiado grande.
Igualmente, reconozco que si tuviera dinero para leer en papel, leería en papel (Ya te dije la cifra de libros que me habían pasado por ahí...) Lo prefiero, pero al final es como todo, acabas adaptándote a los tiempos, aunque no quieras. De todas maneras, en la encuesta voté papel.
Un beso
@Bramar Yo soy tradicional y fiel al libro físico, es decir, de papel. En otra cosa en la que también era, soy y supongo que lo seguiré siendo es en los apuntes cogidos a mano y sin pasarlos al ordenador, ya que me parecen mucho más personales y que reflejan mejor tu estado de ánimo, personalidad, etcétera. ¿Qué tal la experiencia con la tableta? Besos.
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