¡¡¡ATENCIÓN, SPOILERS!!!
Portada
italiana que muestra una el interior de una cafetería de Nueva York con una
mesa de madera y dos tazas de café en primer plano. A través del ventanal
observamos parte de una calle cualquiera de la isla de Manhattan, por la que
cruzan dos típicos taxis amarillos.
Hoy
le toca el turno a la reseña de una historia de amor entre treintañeros que se
desarrolla principalmente en la isla de Manhattan pero que empieza en el
tranvía de alguna ciudad italiana y que termina en París. Es una novela
romántica escrita en primera persona desde el punto de vista del protagonista
masculino, en la que no tienen cabida frases como “me he enamorado de ti” o un
“Te quiero” pero sí largas e intensas conversaciones.
Me
ha gustado porque es una novela actual donde se derriban los estereotipos de
hombres y mujeres. Los protagonistas son frágiles con heridas del pasado sin
cicatrizar: Giacomo ha sufrido el abandono de su padre siendo niño y Michela
tuvo anorexia siendo adolescente. Entre sus páginas encontramos muchos flashbacks que son recuerdos de Giacomo
como el inicio de su amistad con Silvia, sus encuentros con Monica y ese amor
de verano que se llamaba Laura. La historia entre Giacomo y Michela se
desarrolla como un juego que se inventa ella y se tratará de una relación con
fecha de caducidad donde lo más importante es el presente y el vivir y sentir
cada momento que estén juntos sin hacerse preguntas, lo que la hace una
historia muy especial y donde los protagonistas no pueden ni siquiera intuir
que el juego les ayudará a superar sus traumas y que entre ellos surgirá el
amor aunque ellos no quieran ponerle nombre. El conocerse el uno al otro hará
que casi sin ser conscientes de ello maduren y se influyan positivamente, por
lo que el lector deduce casi sin problemas que Michela es la persona perfecta
para Giacomo y viceversa.
Otra
cosa que me gusta de Un día más es la
escena en la que Giacomo se sorprende de ver a los extranjeros en las
cafeterías trabajando la primera vez que viaja a Londres pero también
encontramos escenas en las que el propio protagonista está con el portátil en
alguna que otra cafetería de Nueva York. Debo reconocer que hasta principios de
este año a mi me chocaba la idea de estar en una cafetería trabajando con el
portátil, tomando notas o leyendo una novela, ya que siempre lo he asociado
como algo característico del extranjero y esto se ha acentuado al fijarme en
los jóvenes que suelen estar con el portátil en distintas cafeterías (Starbucks, Mascarpone y Café de Indias
entre otras) del casco histórico de Sevilla. En el libro Giacomo dice que le
choca esta escena porque en Italia, al igual que en España, a la cafetería se
va a tomar un café ya sea solo normalmente en la barra o en compañía de amigos,
compañeros de clase, etcétera.
Me
ha gustado mucho que Fabio Volo muestre cómo son la mujer y el hombre del siglo
XXI. Giacomo es un hombre detallista, sensible y al que no le da miedo mostrar
sus sentimientos aunque eso signifique llorar mientras que Michela es una mujer
con iniciativa al invitarle a Giacomo a tomar un café el día antes de marcharse
por trabajo a Nueva York. La escena de la ducha entre Giacomo y Michela es
preciosa aunque mi capítulo favorito es el décimo titulado El diario donde se ve lo valiente y arriesgada que es ella al
dejarle leer a un desconocido lo que ha escrito sobre él durante los trayectos
matinales en el tranvía de camino
trabajo pero también Giacomo es un hombre valiente al irse a Nueva York
a buscar a su chica desconocida del tranvía sin saber si su locura acabará bien
o será un desastre.
En
esta novela de Fabio Volo me he encontrado pequeñas similitudes con las novelas
de Federico Moccia. Los diálogos no tienen los característicos guiones, están
entrecomillados y a veces es difícil saber quién está hablando al omitir las
referencias al respecto. Encontramos referencias a letras de canciones en
inglés, cantantes y grupos de música entre otros.
Hay
una cosa que no me ha gustado nada de la novela y son las descripciones que
Fabio Volo hace para contar como su protagonista masculino pasa al baño o los
problemas que tiene cuando viaja. Nunca me he sentido cómoda cuando la gente se
pone a hablar sobre la hora de pasar al baño y por esa misma razón no me gusta
leer como un personaje de una novela evacua su vejiga o hace sus necesidades.
Il giorno in più
fue publicado por la editorial Mondadori
en noviembre de 2007 en la colección Arcobaleno
(Arco iris) y en octubre de 2008 lo
volvieron a publicar en la colección Grandi
Bestsellers. Es un libro de 287 páginas que en la librería Vértice de la calle San Fernando de
Sevilla cuesta 16 euros.
Un día más ha
sido traducido en el año 2008 por Patricia Orts García. Ha sido publicado por
la editorial Santillana en enero de
2012 en su edición de bolsillo (Punto de
Lectura) y se vende en las librerías por 6 euros. La versión española tiene
322 páginas.
Valoración “Il giorno in più” (Fabio Volo):
8,5/10
P.D.:
Las imágenes son de elaboración propia.
¡¡Hola, Elena!! =D
ResponderEliminarSoy Laura.
No conocía este libro y tampoco sabría si lo leería o no, pero después de saber que el estilo se parece al de Moccia tengo muy claro que me buscaré otro tipo de novela jaja
¡Un beso! ^^
@Laura Te recomiendo que lo leas porque el estilo de Fabio Volo es diferente al de Moccia. El detalle que destaco en el que ambos libros coinciden creo que es una característica propia de las editoriales italianas el editar las novelas con los diálogos entrecomillados porque en las ediciones españolas no te lo encuentras.
ResponderEliminarP.D.: A mi hermana le ha gustado mucho el libro y lo ha leído en español.
Hola Elena, Fabio Volo es mi escritor Italiano favorito. Il giorno in più es uno de los tantos libros que me ha ayudado a ver la vida y el amor con mayor claridad y a "entender" muchas cuestiones cotidianas con mayor aceptacion y simplicidad. Toda su bibliografia es sumamente recomendable especialmente para personas entre 25 y 35 anios.
ResponderEliminarUn lugar en el mundo es el mejor libro que he leido en los ultimos anios. Saludos y espero les guste tanto como a mi!
@Marian ¡Bienvenida al blog! Me alegro de que te guste tanto Fabio Volo. Desconozco cómo lo han traducido al español, ya que los dos libros suyos que han caído en mis manos los he leído en italiano. A mí me gusta por su estilo directo y sin tapujos.
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