Píntame con ligeras pinceladas
retratándome desnuda sobre el lienzo.
Fotografíame mientras me besas.
Ácidas tonalidades de cítricos
caracterizan tus fríos lienzos
impregnados de pasión y sensualidad
al exprimir limones y naranjas sobre ellos.
Sedúceme mientras con tus pinceles
en un revuelo de sábanas desnuda me retratas
con la piel nacarada y rosácea,
con los ojos celestes como el cielo del mediodía.
Maquíllame de verde lima los ojos.
Susúrrame al oído palabras de amor.
Perfúmame con pétalos de azahar.
Dulcifícame con tus afrutados besos de fresa.
Acaricia mi piel con tus suaves pinceles
abandonando la paleta junto al lienzo
donde mi desnudo cuerpo está ligeramente esbozado
despertando a la chica apasionada que hay en mí.
Deséame mientras tumbada en el diván
retratas mi atractiva desnudez.
Ámame al abrigo de la chimenea
abrasándonos por las llamas de la pasión.
Inspírame para escribir este poema.
Suéñame todas las noches.
Siénteme como a tu propia piel.
Escríbeme un poema que me haga pensar en ti.
Contrastes de fríos y cálidos pigmentos,
frías tonalidades en mis azulados ojos,
cálidas tonalidades en mis sonrosadas mejillas,
colorete y sombra de ojos difuminados.
Mójame los labios con gotas de limón.
Hazme disfrutar con tus besos.
Emocióname al regalarme un ramo de rosas.
Enamórame al besarme bajo el muérdago.
Elena Velarde
2-5 Mayo 2005
El arte da para mucho, incluso para enamorar a alguien, quizá ese sea su fin mayor, si es que tiene alguno.
ResponderEliminarSensacional, ojala subieras escritos a diario.
ResponderEliminarGracias. Este poema me emociona incluso a mí, lo que hace que no me termine de creer que lo haya escrito yo.
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